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IGLESIAS DEL DISTRITO |
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DISCIPLINA Y SOMETIMIENTO |
"Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos ... Pero si se os deja sin disciplina entonces [no] sois... Hijos ... ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?.. pero [Dios nos disciplina] para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad ... Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados... Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor (Hebreos 12: 7, 8, 9, 10, 11, 14).
Mi oración es que nos sometamos a la disciplina del Señor, cualesquiera que ésta sea. Si nos hemos deslizado, equivocado o desobedecido, Él quiere que crezcamos en Él a través de la disciplina.
El fruto de la disciplina es:
Se nos “trata como a hijos” Se nos ejercita en obediencia (“¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre...?) Se nos encamina a lo que “no es provechoso” Se nos hace partícipes “su santidad” Aprendemos a “seguir la paz con todos, y la santidad” “veremos al Señor” (Mateo 5:8: “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.”)
Bendiciones,
Christian Sarmiento
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